POR QUÉ
¡Hola! Agradezco tu visita.
La Biblia nos dice que a cada seguidor de Cristo se le otorgan habilidades y oportunidades únicas para llevar adelante el Evangelio (Efesios 2:10; 1 Corintios 12:5-6). A veces, estas oportunidades se presentan en grandes plataformas. Sin embargo, con mayor frecuencia, se presentan espontáneamente en los momentos que compartimos con quienes nos rodean. Sin importar cómo suceda, siempre es un privilegio (1 Pedro 3:15).
Este ministerio surgió de mi amor por la música y un sincero deseo de compartir mi fe. Pero al principio, mis motivaciones eran diversas. Tenía metas ambiciosas. Quería labrarme un nombre, alcanzar niveles de éxito que otros considerarían impresionantes. La industria de la música cristiana era enorme en ese momento y, como muchos, me fascinaba el aspecto de la fama.
Afortunadamente, he crecido. He descubierto la sencilla alegría de exaltar el nombre de Jesús, dondequiera y como sea que se presente la oportunidad.
El amor de Dios es real y trascendental, capaz de redimir cualquier cosa para su gloria y nuestro bien. En un mundo de dolor y arrepentimiento, su amor transformador es la mejor noticia.
Aprecio la singular variedad de talentos creativos que Dios me ha dado. Al ser cubiertos con oración y presentados con excelencia, el nombre de Jesús es verdaderamente exaltado. Por esto, me siento humilde y agradecido.
Pienso en todo lo que me has dado,
La bondad que has demostrado.
No hay nada que jamás podría hacer
Realmente lo llamo mío
Para cada regalo perfecto–
Todo regalo es de arriba.
¿Por qué entonces habría de gloriarme?
¿Por qué debería jactarme?
Salvados en la cruz de Jesús,
¿El que más dio?
Ningún sacrificio se compara
a ese regalo más grande del amor.
Lo digo a menudo, pero con sinceridad: cada oportunidad de compartir es un regalo, y uno que no tomo a la ligera.
"Proclamad su gloria entre las naciones, y sus maravillas entre todos los pueblos."
PSALMnbsp; 9 6 : 3 , NVI
